El bruxismo es un trastorno que implica el apretamiento o rechinamiento involuntario de los dientes, generalmente de manera inconsciente. Puede ocurrir tanto durante el día como durante la noche, aunque es más común durante el sueño (bruxismo del sueño).
Existen dos tipos principales de bruxismo:
- Bruxismo de vigilia: Ocurre durante el día y suele estar relacionado con factores emocionales como el estrés, la ansiedad o la concentración intensa. Las personas que lo padecen pueden no darse cuenta de que están apretando los dientes.
- Bruxismo del sueño: Ocurre mientras la persona duerme y puede ser más difícil de controlar porque es inconsciente. A menudo se asocia con trastornos del sueño como la apnea del sueño.
Los síntomas y consecuencias del bruxismo incluyen:
- Desgaste dental: El rechinamiento constante puede llevar al desgaste de los dientes, lo que puede causar sensibilidad dental y problemas en la mordida.
- Dolor en la mandíbula: El apretamiento excesivo de los músculos de la mandíbula puede causar dolor, especialmente al despertar.
- Dolor de cabeza: Los dolores de cabeza, especialmente los que se sienten en las sienes, pueden ser un síntoma común del bruxismo.
- Dificultad para abrir o cerrar la boca: En casos graves, los músculos pueden volverse rígidos, dificultando los movimientos normales de la mandíbula.
- Problemas en la articulación temporomandibular (ATM): El bruxismo puede contribuir al desarrollo de trastornos en la ATM, lo que causa dolor y disfunción en la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo.
El tratamiento del bruxismo depende de la causa subyacente y de la gravedad del trastorno. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Férulas o protectores nocturnos: Dispositivos hechos a medida que se colocan en los dientes para protegerlos del desgaste durante la noche.
- Terapia de manejo del estrés: Dado que el estrés y la ansiedad pueden ser desencadenantes, las técnicas de relajación y manejo del estrés pueden ser útiles.
- Corrección dental: En algunos casos, es necesario corregir problemas de mordida o realizar tratamientos dentales para reparar los daños causados por el bruxismo.
- Medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a relajar los músculos de la mandíbula o reducir el estrés.
El bruxismo es un problema común y puede afectar a personas de todas las edades. Si se sospecha de bruxismo, es importante consultar a un dentista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.